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Por vuestras cartas de amor

"No te dejaré, ni te desampararé" (Jos. 1:5) Por vuestras cartas de amor siempre encuentro consuelo cuando me rodea el te...

sábado, 26 de noviembre de 2016

Tiempos de paz

¿Por qué ocho años después de la victoria
sigo cavando trincheras en el frente de batalla?
Todavía huele a sangre derramada
y se oyen marchar las botas de hierro
sobre esta tierra que a muerte defiendo.
Yerma hasta hoy.

¿Por qué amanece todos los días nublado
y ondean las banderas al son de la trompeta?
¿Por qué aún crujen las vigas de nuestra fortaleza
cuando son golpeadas por la tormenta?
¿Cuándo sale el sol?
¿Cuándo prosperará la ciudad
como en tiempos de paz?

Nunca cesa la guerra
mientras exista este campo de batalla,
mientras alguien esté muriendo en él.
Todavía, todos los días,
estamos luchando por que alguien lo vea
del color que es.

Mientras hagan exposiciones monocromas
con fotografías de nuestras heridas
en lugar de mostrar nuestras medallas,
mientras pinten al bando enemigo
como máquinas de matar sin rostro,
como metralletas con casco,
tendremos que defender estas lomas
solas.

Eran los hombres de mirada tierna,
los que nos pidieron la mano de rodillas.
Los que nos traicionaron.

Estamos cansadas.
Queremos que cese el grito de guerra
y volver a casa tranquilas.
Queremos encontrar un lugar
de paz y de felicidad.

Pero no tiene límites este campo de batalla.
En mi mente, en mi cuerpo,
aparecen cada día los fantasmas
del enemigo que miles de veces creí haber derrotado.
La sangre sigue cubriendo mi cara
por más que la limpie frente al espejo,
y en mi fortaleza
aparecen grietas todos los días.

Hace ocho años que gané esta guerra,
pero aún está desierta la tierra,
aún tiene el aspecto de un campo de batalla.


jueves, 27 de octubre de 2016

Yo lo llamo: la Red

Nada tiene sentido por sí mismo.

Lluvia en la memoria  no es una colección de poemas independientes. Todos están relacionados unos con otros mediante temas comunes, versos semejantes, escenas repetidas y referencias cruzadas.Además hay muchos secretos y tesoros. En este blog voy a ir revelando estas cosas, como curiosidad, además de explicar de qué tratan realmente algunos de los poemas, o fragmentos de los mismos -- no que haga falta explicación alguna para que comprendáis el libro y sus poemas, y los mensajes que transmiten, pero quizá los lectores hallen algo romántico en saber la historia que hay tras cada uno de esos versos, y conocer un poco a la autora.

No sólo el libro, sino también las diversas entradas del blog están interrelacionadas. Cuando explico algo relacionado con otra entrada, o hago referencia a un poema publicado anteriormente en el blog, o un verso de un poema está relacionado con otra publicación, pondré los enlaces. No los pondré a continuación, sino incrustados en el texto.

Aseguraos de seguir los enlaces para descubrir más y encontrar todos los tesoros escondidos en Lluvia en la memoria.

sábado, 1 de octubre de 2016

A mañana

 

Hoy nos sentamos al fresco
entre las humildes rosas de septiembre
y sentí algo cálido en el pecho.
Estoy bien aquí.
No quiero que te marches.

Prométeme
que edificaremos nuestro imperio cada día,
que cuando tu mano esté sobre mi hombro
después de trescientos ocasos
no perderemos este momento
en los lagos de la añoranza,
que reteniéndolo fuerte entre las manos,
crearemos cada día cosas nuevas.

No dejes que pase sobre nosotros el tiempo.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Si vibrara en tu memoria


Si vibrara en tu memoria
el aroma del recuerdo
de cada momento que pinto
con la luz del verano pasado
y supieras el sonido
de mis lágrimas al caer.

Si conocieras cuán amado
me es el olor un tanto agrio
del tabaco sobre el cuero
impregnado en la punta de tus dedos,
y cómo me es dulce el aspecto
de tu mirada un poco triste,
de tu gesto indiferente,
cuando el mundo te ha herido
y yo te he decepcionado.

Entonces, nos sentaríamos de nuevo aquella tarde
a mirar las hojas muertas llevadas por el viento
y, apretándonos las manos, compartiríamos el lamento
por este añorado tiempo que corre a su fin
y este feliz vacío que parece ya un recuerdo.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Acerca de: Para no estar solo

Escribí "Para no estar solo" a petición de Miriam Jaramillo, que ganó un pequeño concurso en torno al poema "Te añoro (Hebaragi)".

Miriam me pidió un poema acerca de la soledad y yo quería enfocarlo de una manera novedosa. Consideré varios tipos de soledad, como la soledad de los ancianos que no tienen familia o no son visitados por ella frecuentemente, la soledad de los presos en la cárcel, y la soledad interna de personas que, aunque no están físicamente solas, se sienten solas e incomprendidas, como mujeres maltratadas, jóvenes que no tienen confianza con sus padres, chicos a quienes marginan en la escuela, madres que consuelan a sus hijos pero no tienen quien las consuele, parejas que llevan años casadas pero sienten que no reciben amor de la otra parte, etc. Sin embargo, suponía que ya habría mucha literatura acerca de estos temas. Al menos, espero que la haya, porque si no fuera así significaría que tenemos unos poetas muy poco concienciados de los problemas de la sociedad actual.

Finalmente, decidí escribir un poema que trata al mismo tiempo de las parejas que siguen juntas pero se sienten solas porque no reciben amor y de los jóvenes y adolescentes que se sienten generalmente solos, incomprendidos y perdidos.

El poema fue inspirado por una conversación entre amigos que no pude evitar oir unos meses atrás mientras iba en el tren subterráneo, o Metro. Un chico de entre 16 y 20-y-pocos años confesaba a sus amigos que no sabía por qué seguía con su novia, que realmente nada le unía a ella pero tampoco tenía una buena razón para dejarla y, a fin de cuentas, era mejor tener novia que no. Hubo algunas cosas que dijo que me hicieron tener deseos de decirle al joven que era un canalla y que debería ser honesto con la chica y dejarla ir, pero tengo demasiado respeto por las conversaciones ajenas y prefiero no entremeterme, fingiendo no oir nada. De todos modos, después de pensarlo un poco, me pareció que hay una enorme proporción de relaciones de pareja que son así.

El poema describe los pensamientos de los jóvenes en esa situación. Los adolescentes no acostumbran a plantearse desde el inicio si una relación va a ser duradera, pero empiezan a salir con alguien que les gusta y "están juntos mietras tanto", mientras nada vaya mal.

Como describe el poema en la segunda estrofa, a veces la atracción empieza siendo sólo física. Muchas veces uno acepta salir con cualquiera que tenga interés en él aunque él no lo tenga en la otra persona sólo por probar, porque no le ha salido otra mejor opción. Sólo se trata de tener compañía, cariño e intimidad física y todo esto viene alimentado por el hecho de que la sociedad nos inculca que debemos tener pareja.

Y esto llega al problema más profundo: el hecho de seguir por inercia. A menudo los novios no tienen algo que realmente los una, pero tampoco tienen un buen motivo para romper. Así que si llevan cierto número de años juntos, se van a vivir juntos. Si llevan cierto número de años conviviendo y no hay grandes incompatibilidades, se casan. Luego tienen hijos, o primero tienen hijos y entonces se casan. Luego siguen juntos a pesar de que se sienten absolutamente insatisfechos con sus vidas sólo para que sus hijos no tengan padres separados, pero son incapaces de crear un hogar feliz para ellos. Al final, tarde o temprano, llegan las depresiones, las infidelidades o el "hace tiempo que nuestro amor está muerto y siento que necesito rehacer mi vida" y la separación o el divorcio que tanto tiempo se aplazó "por el bien de los hijos" llega inevitablemente.

Y es el propio concepto de "estamos juntos mientras tanto" lo que hace que las parejas no se esfuercen por alimentar y hacer crecer su amor, que las "llamas se apaguen" y que los divorcios aumenten.

Al final, me ha encantado escribir este poema. Tiene mucho significado. Gracias, Miriam.

"Para no estar solo" está incluído en la serie llamada "Los niños perdidos". En esta serie se habla de los jóvenes que no saben cómo convertirse en adultos, de mantener o no mantener el niño interior y del conflicto entre el hombre y el mundo. Y se habla mucho, mucho, de la manera disipada de vivir de los jóvenes y adolescentes en las sociedades modernas. Pero esto no va dirigido principalmente a esos jóvenes como un intento de orientarles ni mucho menos de criticarles. Esto es una llamada a los adultos para que sean mejores ejemplos para los jóvenes, para que enseñen mejores valores y para que los padres sepan merecerse su confianza y orientarles en esta etapa en que están tan perdidos.

Todos los seres humanos necesitan afecto, comprensión y compañía. Esas cosas se pueden encontrar en los buenos amigos y en la familia. Y sí, a pesar de todos los quebraderos de cabeza que tener pareja puede dar, tener a una persona a la que estar más cercano, más unido y con quien tener intimidad es algo sumamente positivo. Pero no todas las personas necesitan tener pareja. Es una elección. Para algunos es muy importante, para otros no es necesario y a algunos nunca les llega. No debemos enseñar a los jóvenes que quedarse soltero es algo malo ni inculcarles el miedo a estar solos. Eso sólo lleva a que malgasten la mitad de su vida en una relación incompleta y disfuncional y acaben viviendo solos en su vejez.

Las personas necesitan aprender a ser felices por sí mismas, sin depender de su pareja, sin juzgar su valía por si tienen o no pareja. Debemos enseñar que tener pareja no es algo necesario, sino algo que es positivo si y cuando encontramos a alguien que añade un montón de cosas buenas a nuestra vida.

Necesitamos aprender a vivir como naranjas completas antes de buscar a nuestra media naranja.

Si habéis leído hasta aquí, espero que mis pensamientos os sean provechosos y que hagáis de este mundo un mundo mejor, y que si tenéis pareja cultivéis esa relación para que siempre sea magnífica. Gracias por leerme.

Y por si alguna vez leen esto, gracias a mis tíos M. S. y L. T. por ser una pareja absolutamente fascinante donde realmente se nota que se quieren y que son mejores personas estando juntos que por separado.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Para no estar solo

Supongo que estoy con ella por inercia.
Quizá para no sentirme solo.
Por tenerla en primer lugar
en mi agenda de contactos
y llamarla para ver una película
cuando no tengo plan con mis amigos.
Porque es mejor desnudarnos en la cama
y fingir afecto por un rato.

Supongo que ella también
sigue conmigo por inercia.
Para ella también el amor ya se acabó
si es que alguna vez lo hubo.
Pienso que quiso salir conmigo
sólo porque le gustó lo que vio
cuando me quité la camiseta
aquella tarde jugando al fútbol.

Seguramente cree que estoy con ella
porque no he encontrado algo mejor.
Probablemente sea cierto.
Creo que no me deja
porque no tiene otra cosa
en la que perder el tiempo.
O quizá aunque sea poco me aprecia
y prefiere no herirme de momento.
Sabe que estoy con ella,
y que tengo miedo a perderla
a pesar de que nunca me dice "te quiero",
porque me da absoluto terror estar solo.


Este poema está dedicado a Miriam Jaramillo, quien me pidió un poema acerca de la "soledad". Espero que sea de tu agrado.

Gracias a todos mis lectores por dar vida a este blog. ¡Espero vuestros comentarios!

miércoles, 31 de agosto de 2016

No es el recuerdo de un día de lluvia

Acerca del libro "Lluvia en la memoria" 


Con motivo de la publicación de Lluvia en la memoria en formato e-book, quería hablar un poco sobre el libro en sí y su significado.

Supongo que es normal, cuando uno da a luz su primer blog o página web, buscarse a sí mismo en Google para ver si ya aparece en la primera página de resultados de búsqueda. ¿O espero demasiado?

Ha sido curioso descubrir la frecuencia con que lluvia y memoria van de la mano. Existen al menos dos libros y un cortometraje titulados "La memoria de la lluvia", una publicación de "memoria" histórica llamada "Lágrimas en la lluvia", algunos otros escritos y entradas de blogs en torno a estas palabras e, incluso, un poema de otro autor titulado, también, "Lluvia en la memoria".

Y mirando aquí y allá de qué tratan algunas de estas cosas, sentí cierta necesidad de aclarar a todos el sentido del título de mi libro, del poema y de este blog. Y esto a pesar de que en estos últimos años he renunciado al uso de toda expresión y metáfora difícil de entender, y habría supuesto que los lectores llegarían a entender, de forma más o menos intuitiva, qué es la "lluvia en la memoria".

No es el recuerdo de un día de lluvia.

Y los poseedores del libro probablemente hayan notado qué poco se menciona en él la lluvia, y cuánto más el sol del verano.

El significado del título se intuye al final del poema "Lluvia en la memoria":

"Aunque vengan los días de mi vejez
en que no sé lo que he cenado ayer..."

Así como la lluvia limpia todo lo que toca, la lluvia en la memoria borra los recuerdos. Así como el paisaje se ve difuso cuando llueve fuerte, pierden su color los recuerdos antiguos al llegar la vejez.

Y este es uno de los temas más presentes en todo el libro, y especialmente en la última parte (desde Lluvia en la memoria hasta A donde volver): la vejez, el olvido y la nostalgia. Por eso también, en Los días malos dice:

"Se oscurecerá el recuerdo de las guerras ganadas".

Así que, aunque haya muchos recuerdos de lluvia en la memoria de tantos poetas, aquí no hablamos de tal cosa, sino de la lluvia nublando la memoria.

jueves, 25 de agosto de 2016

Acerca de: Te añoro (Hebaragi)


Se trata de un girasol.

El título completo del poema publicado en la anterior entrada es Te añoro (Hebaragi)."Hebaragi" es girasol en coreano, y se traduce literalmente como "añora-sol". Evidentemente, no puse el subtítulo en la publicación original porque suponía que mis lectores seríais lo suficientemente avispados como para buscar esta palabra en Google *risas*.

La idea surgió de una conversación con unos amigos coreanos en que les pregunté cómo se dice girasol. En los idiomas que conozco, suele ser "gira-sol" o "flor del sol". Incluso en japonés, "himawari" es literalmente "gira-sol". Por eso les pregunté por el significado literal de "hebaragi" y me pareció realmente hermoso, y un buen tema para un poema.

La relación entre un girasol y el sol es también una sombra de la relación entre una persona y Dios. Así como el girasol siempre mira y sigue al sol y el aspecto de la flor en sí se parece al sol, si nosotros siempre miramos a Cristo, acabaremos pareciéndonos a él. Había oído esta explicación con anterioridad, por eso al aprender el significado de "hebaragi" me conmovió mucho y pensé que ese es el corazón que debemos tener hacia Dios, el corazón de amarle y anhelarle.

Prometí dedicar un poema a los lectores que adivinaran quiénes eran los sujetos de Te añoro. Realmente nadie dio con la respuesta exacta, pero estuvistéis muy cerca. Hilario Esteban López supuso que se trataba de la luna y el sol. No es la luna (en algunos aspectos lo puede parecer pero, si te fijas, hay versos que indican que se trata de un ser vivo), pero es cierto que el amado es el sol. Y Miriam Jaramillo dijo que se trataba de mi amor por Dios. Aunque literalmente es un girasol y el sol, sí es una metáfora de una persona y Dios.
Así que, para no dejar el premio vacío, voy a dedicar un poema a cada uno de vosotros dos. Por favor, comentad en esta entrada proponiéndome el tema que queráis.
Cuanto menos específicos seáis, más probabilidades hay de que haga lo que me plazca, así que pensad bien si queréis una sorpresa o si realmente queréis un poema sobre cierto asunto. Sólo os pido que no solicitéis críticas a personajes o asuntos políticos muy concretos, porque puedo no estar familiarizada con ellos, además de que me interesan los problemas sociales pero no la política como tal, ni me pidáis nada erótico porque, sin ofender a sus autores, miro con cierto menosprecio los poemas de amor con tintes eróticos tipo "me encanta tocarte/que me toques" o "adoro todas las partes de tu cuerpo". Y en general, sed sensatos respecto a temas con los que puedo no estar familiarizada y de los cuales se requiera un conocimiento profundo para dedicarles un poema.

Muchas gracias a todos por leer, comentar y participar.

¡Besos de libélula!

Iria

domingo, 21 de agosto de 2016

Te añoro (Hebaragi)

No puedo ocultar
que mi rostro resplandece al verte.
No puedo disimular
que mi corazón palpita.
En mi sonrisa como de niña
está contenido mi ardiente anhelo hacia ti.

Tú, en tu hermosura excelsa,
me miras con ternura y candor.
Nunca te puedo tener,
ni soy alguien que te pueda merecer,
pero quiero creer que también me amas
pues cada día extiendes hacia mí tus manos.

En cada momento te busco,
te añoro,
te sigue mi mirada totalmente cautivada.
Te espero en la tristeza de la noche,
en angustia, hasta que clarea el cielo por el este,
cuando refresca la brisa.
Verás lágrimas en mis mejillas
mas mis ojos de nuevo centellean
al encontrarse con el brillo de los tuyos.

Quizá hasta mi último aliento,
hasta que se derrame en tierra mi vida,
no se consume este mi deseo de abrazarte.
Pero si no dejo de mirarte,
me regocijará el solo saber
que mi corazón, mi alma, hasta mi faz
se han hecho reflejo de ti
para mostrar al mundo que te amo.



Éste no es un poema de amor corriente. ¿Adivináis quién es la enamorada y quién el amado? Comentad y, si acertáis, os regalaré versos.

Aquí tenéis la respuesta.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Sobre los tejados de la ciudad



Ya han llegado las golondrinas.
Vuelven todos los años,
pero no vuelve con ellas el verano
sobre los tejados de la ciudad.

Han vuelto las golondrinas en el cielo
con sus levitas,
pero ya no están los caballeros
vestidos de negro,
con sus miradas tristes diciendo:
"Este mundo no es el nuestro".

Se acabó el tiempo de ganar
y los días de derrochar sentimientos.
Ya no caben en mi corazón
más recuerdos de bellos momentos.


"Sobre los tejados de la ciudad" es una novedad añadida a la serie "Lluvia en la memoria" que no figuraba en la primera edición del libro. La versión completa aparecerá en "Antes que caiga el telón"

domingo, 14 de agosto de 2016

Cuando caemos

Ahora oigo tu voz en mi cuello,
las palabras que hirieron mis oídos.
Ahora entiendo.

Todo tu odio
derramado en mi boca como cicuta,
tragado silenciosamente
para dar una respuesta suave.

Tu perspectiva y la mía,
tan diferentes.
Mi persistente rebeldía,
todas mis nobles pasiones
que no puedes ver.

Con absoluta ternura
encajo todos los insultos
que bien crees que merezco
y respondo
que no puedo aceptar tu petición.

Ahora todo me sabe a amor.

Como los espinos de un erizo madre
clavados a la menor amenaza
son de puro amor.

Oigo mi voz, y oigo la tuya,
como el tintineo de una moneda
despierta al que dormitaba.

Y tengo este vivo deseo
de encontrarte donde quiera el sino,
de pedirte perdón, rostro a tierra,
de decirte: Ahora entiendo.



Ésta es una versión abreviada del poema "Cuando caemos" que figurará en el libro en el que estoy trabajando actualmente: "Antes que caiga el telón".

viernes, 12 de agosto de 2016

Por vuestras cartas de amor

"No te dejaré, ni te desampararé" (Jos. 1:5)

Por vuestras cartas de amor
siempre encuentro consuelo
cuando me rodea el temor,
sabiendo que estáis a mi lado
y por buen sendero me guiáis.

En vuestras cartas de amor
siempre hallo la respuesta.

Cuando no sé qué camino tomar,
o la adversidad oculta la esperanza,
cuando no alcanzo a dar un paso más
temiendo que no lo pueda lograr,
vuestras palabras son más dulces que la miel,
como un arrullo que sana el alma,
y siempre iluminan el mundo
llenando de valor el corazón.

¡Oh, que yo también pueda
expedir cartas de amor
a los que tiemblan de miedo y se angustian
en el mundo de dolor!

lunes, 18 de julio de 2016

Sobre alfileres


 
En este momento en que quisiera abrazarte,
siento que camino sobre alfileres.
En este momento en que quiero huir
y gritarte: ¡no me toques!,
mientras hundes en mí tu mirada,
como esperando algo
que prefiero no saber.

Ahora llegan hasta el cuello las aguas.

Podría quedarme aquí
luchando por respirar, ampollando
las plantas de mis pies mojados
sobre esta roca que se inclina hacia el mar,
si mi silencio no fuera
espinos que arañan tu piel.

Este terrible momento
en que me peino como cualquier mañana de lunes
y me visto para que sepas que me importas,
en que procuro no sonreír mucho al verte.
Este momento de cubrir la verdad y pintar la mentira,
esperando que no veas temor en mis labios,
cuando aborrezco cada palabra tuya,
como un trueno estallando entre mis sienes.

Es el tiempo en que yo soy el monstruo
y los dos somos víctima.

Esta escena en que espero ansiosa
que me escribas cartas de amor
para devolvértelas cerradas
y partirte el corazón,
sin dejar que me preguntes
ni preguntármelo yo.
Este horrendo tiempo
en que los sentimientos no importan
porque no existe camino
que no lleve a la destrucción.

Es ese maldito guión
en que yo siempre pierdo.

Tú llamarás a la puerta dos veces,
y te volverás cuando no halles respuesta.
Yo me quedo aquí, esperando la tercera,
rogando que aún quieras insistir por mí,
aunque sé que, sin mirarte a la cara,
te diré que te vayas.

Entonces quitarás las agujas
que se clavaron en tu pecho,
pero no sanarán mis ampollas
aunque mi cuerpo flote en alta mar.
Ahora llegan hasta el cuello las aguas.


La imagen es "Ophelia", de John William Waterhouse, 1894. Dominio Público. 

viernes, 15 de julio de 2016

Lo que perdimos



Todavía las vías del tren
se extienden hacia un futuro brillante.
Todavía estamos perdiendo algo.
Lo buscamos
sentados en esta estación del amanecer.

Los campos permanecen iguales,
pero en las calles de esta ciudad
han pasado cientos de años.

Nunca estuvo en nuestras manos.

Lo imaginamos
al oír el canto de las aves,
al oler nuestros recuerdos grabados
en la llama de fuego que asomaba
bajo las nubes grises del horizonte.

Son los sueños que no nos atrevimos a perseguir,
los amores que enterramos
en nuestros miedos y nuestras dudas,
los tesoros que pusimos en segundo plano
para comprar una casa de paredes blancas
donde dejar pasar nuestros días vacíos.

Pero lo llamamos "lo que perdimos"
cuando parece tarde para volver a soñarlo.

viernes, 8 de julio de 2016

Llegó el verano


El olor de los jardines
donde jugaba en mi mente,
como el tono dorado
de ese sol de poniente.
Parecía que duraría para siempre.

El olor a sal
y la luz gris de mediodía
junto al mar,
antes que venga la calor.

El amarillo puro de los dientes de león
antes que sus semillas sean arrancadas por el viento
y nuestros pies lancen palomas al vuelo.

El tiempo que se marchaba
como ese sol de poniente,
cuando comíamos helado,
justo antes de soltar tu mano,
y te mentía que estaría a tu lado
para siempre.


Esto son extractos del poema "Recuerdo de infancia", del libro Lluvia en la memoria. El poema describe diversas escenas típicas de la infancia a lo largo del año. Para celebrar (un poco tarde) que ya llegó el verano y que los estudiantes ya están de vacaciones, he seleccionado para vosotros las estrofas relacionadas con esta cálida estación.


Incluso los abejorros traen alegría al corazón 
si el zumbido de sus alas suena a esos paseos por el campo
bajo el sol.

martes, 5 de julio de 2016

Cosas viejas y cosas nuevas

Ésta es una canción que escribí a principios de 2011. Lo cierto es que perdí la hoja donde la tenía escrita pero, gracias a que tiene melodía, recuerdo la mayor parte, si no toda. Después de cambiar algunas cosas que ya no me gustaban, añadir otras mejores y reestructurar el ritmo, esto llegó a ser el poema "Risas en verano", publicado en Lluvia en la memoria.


La vida todavía
Hoy sé
que las puertas cerradas se pueden abrir,
y que el sol
los cristales oscuros puede atravesar
con su luz,
y a pesar de los muros el viento vuelve a soplar,
y otra vez,
las corrientes que ascienden mis alas van a tomar.

Hoy quiero soñar que la vida
reluce en cada rincón de mi corazón,
imaginar que el futuro
se llena de risas que no cesarán,
vivir como quien no agota el tiempo y creer
que un sueño tras otro mis manos podrán sostener.

Tal vez
lo que guardo por miedo a perder
tenga menos valor
que lo que me queda por ganar
desde hoy.
Venderé
todo lo que haga falta por un poco de juventud.
Volveré
a vivir, a correr, a gritar, a soñar,
a volar.

Hoy quiero creer que la vida
reluce en cada rincón de mi corazón,
imaginar que el verano
se llena de risas que no cesarán,
vivir como quien no agota el tiempo y creer
que un sueño tras otro mis manos podrán sostener.

Y aún no he visto que se pueda lograr,
aún no he hecho a mi corazón despegar.

Pero tengo fe, tengo fe,
porque tú todavía sonríes así.
Tengo fe, tengo fe,
porque tú me lo dices en cada canción que me das.
 
Hoy quiero soñar que la vida
reluce en cada rincón de mi corazón,
imaginar que el futuro
se llena de risas que no cesarán,
vivir como quien no agota el tiempo y creer
que un sueño tras otro mis manos podrán sostener.




En realidad, a pesar de las muchas semejanzas en los versos y las palabras, el sentido general de esta antigua canción y el del nuevo poema son muy diferentes. Por extraño que parezca, mientras que la canción tiene un tono general más alegre y el poema resulta más serio, el último presenta una visión mucho más optimista. La razón es que esta canción sólo es un intento de recuperar la energía y mentalidad del principio de la juventud en medio de una vida que no deja de ser vana y sin sentido, mientras que el poema ofrece una esperanza real y eterna.
Os dejo la última estrofa:

"Quizá todavía oigamos risas en verano
y se vuelvan los rostros de los girasoles.
Quizá todavía exista un futuro
donde el tiempo no se agote
y todos los días seamos libres para soñar."

domingo, 3 de julio de 2016

Los niños de Timpelbach

Acerca de: Timpelbach


"Los niños de Timpelbach" es una película francesa dirigida por Nicolas Bary, basada en la novela homónima de Henry Winterfeld, publicada en 1937.



Con decorados de Olivier Raoux y vestuario de Laurent Kim, Agnès Beziers y Patrick Lebreton, esta película rodada en Luxemburgo y Bélgica tiene una exquisita estética fantástica, con algunos toques Steampunk.






En la película, todos los adultos abandonan el pueblo a causa de la rebeldía de los niños, y éstos luchan por organizarse y sobrevivir. 

El poema llamado "Timpelbach" fue escrito antes de que conociera yo la película. Pertenece a la serie "Los niños perdidos", cuyo título se refiere a los niños de Neverland (Nunca Jamás, de Peter Pan), y en principio planeaba dar al poema un título relacionado, o concederle el honor de llevar el título de la serie misma. Sin embargo, viendo la película, sentí que el poema tenía mucho que ver con ella, así que decidí titularlo "Timpelbach" para homenajear esta joya cinematográfica.



miércoles, 29 de junio de 2016

Lluvia en la memoria

El poema que da título a mi primera colección, y a este blog:


LLUVIA EN LA MEMORIA


Han pasado los años
y hace tiempo que no oigo tu voz.
De repente me doy cuenta
de que todavía recuerdo tu número,
tu nombre completo,
el día de tu cumpleaños.

Si me hubieras preguntado ayer,
no sabía dónde te conocí.
Ahora resuena en mi cabeza
cada palabra que me dijiste ese día.
Ese momento se hizo precioso
antes de que lo supiera.

Aunque vengan los días de mi vejez
en que no sé lo que he cenado ayer,
eres tú el que alumbra mi memoria.
Puedo describir en detalle esos momentos,
con fecha, lugar y hora,
porque en medio de todos ellos
estabas tú.

lunes, 20 de junio de 2016

Timpelbach



¿Por qué nos hemos acostumbrado tanto
a no tener padre ni madre,
a sentarnos en el columpio
del patio de atrás
a soñar eternamente,
como si no necesitáramos nada
ni a nadie?

Quizá porque aquellos hombres
representan todo cuanto odiamos,
con sus normas y ataduras,
su "tienes que..., tienes que..."
y "cuando seas mayor...".

Pero, ¡que maravilloso es
descubrir que tenemos madre,
y que, mientras estemos en sus brazos,
podemos seguir siendo niños

domingo, 19 de junio de 2016

Cupcake Surprise - han vuelto!



Me siento muy feliz.

Probablemente el paso del tiempo resulta más amargo cuando vemos que los niños juegan con cosas que no conocemos, y ya no tienen los juguetes maravillosos que teníamos nosotros cuando éramos niños. Cuando las Polly Pocket se vuelven cinco veces más grandes, los juguetes de ciencia y manualidades ya no son de Mediterráneo, y en lugar de Pokémon hay algo llamado Gormiti.



Por eso me sentí muy feliz al ver anunciado en la tele que vuelven a existir las Cupcake Surprise. Antiguamente, creo que se llamaban Cupcake Dolls.

Éstas muñecas preciosas que se convierten en magdalenas tenían aromas tan deliciosos que se han quedado grabados en la memoria de todas las niñas. Yo tenía la de mora, la del centro en la foto siguiente.

 

Es algo realmente añorado. Si habéis tenido una, seguramente recordéis la forma ondulada de la falda de goma, el olor suave y dulce, el sentimiento de ensueño al atar delicadamente el lazo de tul de su sombrero, con cuidado de que no les apriete demasiado...

De hecho, hace poco encontré un perfume de vainilla que olía tan parecido a mi muñeca (aunque era de mora) que no pude evitar comprarlo. Cada vez que siento un olor parecido al de mi muñeca, siento que toda mi mente es arrebatada, y todos los recuerdos hermosos de mi vida pasan por mi cabeza como un sueño.

Me hace sentir muy feliz. Ojalá nuestros juguetes favoritos nunca desaparezcan.

jueves, 16 de junio de 2016

Gato pandereta succiona carreteras

Cuando organizaba las actividades de la Agrupación Lúdica Minstrels, las cosas siempre salían mejor de lo que esperaba. Esto lo noté especialmente en el taller de literatura surrealista, "Exhumaciones exquisitas".

Entre las cuatro dinámicas que conformaban el taller, la que más me preocupaba era el cadáver exquisito clásico sobre estructuras sintácticas, principalmente por la necesidad de conocimientos gramaticales por parte de todos los participantes - un error podía tirar abajo toda la frase. Sin embargo, no hubo problema. Pudimos jugar incluso con reglas avanzadas. Y el resultado: hermosísimo.

Todo el taller fue fructífero y los participantes se regocijaron continuamente (y nada hay más satisfactorio que eso), pero lo que más me sorprendió fue el resultado de este juego en particular. Las frases eran gramaticalmente perfectas, léxicamente incoherentes y, sin embargo, tenían algún significado casi comprensible que hacía vibrar nuestras almas.

Os dejo aquí algunas de mis favoritas:

Os tengo lista una mesa bajo felices plantas, volando asustadas pero soplando atontadas.
 
Volaba algún mastodonte feo desde correr que tanto parecía de amor.

Traigo destructiva carta bajo marchitas cascadas.

Se exige vistosa mesa entre yeguas rojas.


Hicimos muchas más, y seguramente las publique si encuentro dónde las registré.

Lo que está claro: tengo que volver a organizar este juego. Si vivís por Madrid y queréis participar, comentad o enviadme vuestro contacto por el formulario de la derecha. Os avisaré cuando nos reunamos los poetas ante la mesa de operaciones para escribir a máquina bajo un paraguas. Con una taza de té. Siempre.

miércoles, 15 de junio de 2016

Solitario

Sabemos que vamos en el mismo vagón
pero no sabemos dónde nos bajamos.
¿Por qué debería dejarte hurgar en mi maleta?
¿Por qué he de encariñarme con la foto de tu gato?

¿Tomas este tren todas las mañanas?
¿Aún te encontraré al cabo de mil años?
Y si un día sales de casa más temprano,
¿cómo sabré si alguna vez volveré a verte?

Si me das tu teléfono,
¿vendrás cuando te llame?
¿Volverás a subir a este tren conmigo,
o sólo querrás verme en un café de esquina?

Vamos en el mismo vagón
y no sé dónde te bajas,
pero quiero dejarte hurgar en mi maleta.
Sólo promete que cuando te vayas
dejarás todas las cosas donde estaban.

martes, 14 de junio de 2016

Ode for Tea

Fade the blues away,
blow the clouds afar.
Warm amber poured
into ivory so fine.

Fill with your sweet scent
my little princess' room
where teddy bears and dolls
join, all dressed in silks,
to enjoy, just before sunset,
fishpaste, lemon tarts,
scones topped with white cream
and strawberry preserves
from my Yorkshire dear.

Slide into my fingertips,
rest among fine laces,
breathe across my curls
and kiss me
with a taste so sublime
you'll make me feel I'm finally
home...

'Tis my one companion.
'Tis my summer breeze.
'Tis my cup of tea


Algo para ir picoteando mientras llegan los invitados:
Éste es un poema antiguo que recuperé de algún rincón de mis archivos. Quizá no sea gran cosa: un canto a mi bebida indispensable, el té; pero contiene algo de la nostalgia de la infancia, y algo del conflicto entre lo que el alma siente que es (hija de reyes que pasa el día haciendo lo que le place en un mundo hermoso de cortesía y refinamiento) y la vida terrenal que le ha tocado, y éstos son los temas presentes en Lluvia en la memoria y en mi próximo proyecto.

lunes, 13 de junio de 2016

Empezamos aquí

Hace poco edité mi primer libro de poemas: Lluvia en la memoria.

Y cuando digo "editar", quiero decir llevarlo a la imprenta de al lado de casa a que me imprima unos libritos de cuartilla unidos por dos grapas. Estoy empezando. Y esta es mi manera de comenzar a difundir mis poemas y, de paso, recaudar fondos para publicar mi próximo libro con una editorial decente (estoy pensando en la llamada "coedición", porque la verdad es que tiene sus ventajas).

El caso es que, mientras vendía estos libritos, muchas personas me preguntaron si tenía algún blog o página web. La verdad es que me sorprendió este comentario (a pesar de que vivimos en la era digital) -- no se me había ocurrido hacer tal cosa, ni imaginaba cuál podía ser el propósito de semejante web. Pero lo mejor que puede hacer un novato en cualquier campo es seguir las sugerencias de sus clientes. Así que, ¡aquí está!

En realidad, hay muchas cosas para las que puedo utilizar este blog. Lo que más quiero es oir comentarios de mis lectores. También iré publicando algunos extractos del libro (para los visitantes que no lo tengan), adelantos de mi próximo proyecto, eventos y algunas cosillas más. Y, cómo no, iré desentrañando los misterios de Lluvia en la memoria.

Bien, pues, la mesa ya está puesta, y el té en la tetera. Ahora a esperar a que vengan las visitas.